sábado, 2 de junio de 2007

Gente de Río


Para Tamar

Río Negro es un pueblo diminuto, ubicado en la provincia de Osorno, X Región de los Lagos, y como todo pueblo se encuentra pletórico de cantinas, borrachos, espíritus, una que otra leyenda y gente que como toda gente al sur del mundo (al sur de Chile) se humedece. Río Negro es lo contrario a Comala, y eso no impide que a ratos sea igual de triste y desértico: las vacas y los arboles son vacas y arboles, punto. Pero las venas siguen los cursos de los ríos más cercanos, allí me parieron dos pedazos, y entonces, esas aguas turbias de vez en vez, nos llaman (¿Tamar?)


Tallaba el cuello de un caballo para su ajedrez de madera en el corredor( desde ahí se podía ver la piedra en la que te estrellaste), nos agachamos para hacernos todavía más bajitas, cerca, cerquita, apretamos los ojos, contenemos el aire en el pecho y apretamos los labios para que no escape la saliva que se nos junta espesa dentro de la boca. Tac, un corte seco, profundo penetra el formón en la carne y baña la sangre la mano blanca, al caballo inmóvil –tráiganle sal, sáquenle el cuero y pónganle sal pa´ que cure-
Blanco sobre blanco, la venda en su mano, la mano en el remo, el remo en el agua, el agua(el árbol en la montaña iao, el árbol en la montaña iao)...vamos en el bote río abajo, antes estuvimos en “La toma de los molinos” de eso sólo recuerdo una oscuridad que te llegaba a la boca y a las narices, de río revuelto, de tierra fangosa, de verde podrido. Se quejaba silencioso de vez en cuando, la mano le latía de tanto remar, y que importaba si al mirar hacia abajo, junto al cielo aparecíamos también nosotros.
Apenas recuerdo, pero se que el sol bebía amarillo de ese río negro, que se nos partía el pecho de tanto reírnos, los cachetes rojos de frío, moqueando y en el bote, y el bote en el río, deslizándonos tranquilas por la gracia del padre.